Impermeabilización es la acción de colocar un sistema aislante de protección, empleado para evitar la filtración y/o penetración de líquidos u otros fluidos hacia el interior o exterior de una estructura.
La impermeabilización de una edificación o estructura siempre debe hacerse como parte de un sistema empleando uno o varios productos de acuerdo al grado de protección deseado y el uso mismo de la estructura o edificación.
El objetivo de proteger las estructuras y edificaciones contra la humedad es por motivos de salud, estética de la construcción, evitar retrabajos y ampliar su vida útil.
Todas las construcciones tienen áreas que se deben impermeabilizar. No solo por la seguridad de la estructura, sino por la salud de sus ocupantes.
Lo primero que los constructores deben identificar son las zonas que necesitan impermeabilización y elegir el mejor tipo, pero ¿cuál es el mejor?
Se debe exigir a los contratistas que utilicen el mejor sistema dependiendo de las necesidades, por ejemplo:
Impermeabilización interior y/o exterior
Las estructuras o edificaciones se pueden impermeabilizar tanto del interior como del exterior o en ambos casos de acuerdo a las condiciones constructivas y grado de protección deseado.
Comúnmente, un material impermeabilizante es aquel que impide que el agua pase a través de él, actuando como paraguas protector sobre la superficie en la que se ha aplicado. Existen, por lo tanto, muchos materiales que pueden ser impermeabilizantes, aunque siempre hay algunos que ofrecen mejores resultados que otros. Por eso, queremos distinguir los diferentes tipos de impermeabilizantes que existen y cuáles son los mejores para la protección de cubiertas, terrazas y azoteas.
Tipos de impermeabilizantes para cubiertas y terrazas
Como hemos avanzado, existen diferentes materiales que se emplean para la impermeabilización de superficies, siendo los siguientes los tipos de impermeabilizantes más comunes:
- Impermeabilizantes acrílicos: se trata de un tipo de impermeabilizante líquido similar a una pintura para exteriores que se formula a base de resinas sintéticas y fibras de vidrio. Dentro de esta categoría también se pueden incluir los impermeabilizantes formulados a base de resinas acrílicas.
- Impermeabilizantes asfálticos: son productos impermeabilizantes que se componen de agua emulsionada, poliéster y fibras de vidrio. Este tipo de fibras dan mayor resistencia al sistema y, por lo tanto, mejoran su durabilidad.
- Impermeabilizantes cementosos: este tipo de impermeabilizantes son altamente resistentes a la intemperie, por lo que son ideales tanto para climas templados como fríos. Además, ofrecen una gran durabilidad y evitan la aparición de salitre.
- Impermeabilizantes elásticos: se elaboran a base de co-polímeros acrílicos y aportan una gran elasticidad, de tal forma que resisten bien los movimientos de contracción y dilatación.
- Membranas líquidas: consisten en aplicar una capa de imprimación y posteriormente otras capas de polímeros. Son sistemas muy flexibles y con buenas propiedades de durabilidad.
- Membranas de poliuretano: son ideales para superficies a la intemperie, aunque muy sensibles a la humedad. Se caracterizan sobre todo por la elevada flexibilidad que ofrecen.